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Sexting, las nuevas reglas del juego
febrero 24 de 2015
por Cristina Dilaurentti Callejas 
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Fotografía: Cristina Dilaurentti
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Ciertos hombres sienten vergüenza al saludarme en la calle, pero parecieran no tener vergüenza alguna cuando me muestran el pene por Facebook o WhatsApp. A otros, uno les dice "te quiero conocer más a fondo" y van mandando fotos de la verga. ¿En qué consiste esta dinámica? Justo cuando creía que no podía existir otra forma de coqueteo, llegó el sexting, una práctica que consiste en el envío de contenido sexual a través de teléfonos móviles.

 

El sexting, actividad de vasta y polémica popularidad, es una palabra derivada del verbo en inglés texting, la cual se refiere al intercambio de mensajes de texto, pero en este caso, cambia por el sufijo sex, ya que se trata de información sexual, principalmente fotografías y/o videos, producidos generalmente por el propio remitente para otras personas. En los últimos años, esta actividad se ha potenciado gracias al uso de las redes sociales. Al inicio, muchos pensaron que era un hábito de moda entre los adolescentes, pero actualmente se da también entre adultos, incluso sin la necesidad de conocerse en persona.
 

 

Tips para el disfrute de esta nueva interacción sexual:

 

1. “Usted que tanto juzga sin saber, tómese la molestia de primero conocer”: lo cierto es que el tiempo cambia y con este, las inhibiciones sexuales, lo que hoy nos gusta, mañana posiblemente no, pero lo probado por curiosidad, nunca nos dejará de gustar. No sienta temor, la vida sexual de las personas no debe ser etiquetada. Practique el sexteo con alguien de confianza.

 

2. “El que no muestra, no vende": entiendo ese dilema a la perfección, pero parecen en constante remate, lo rico es excitar sin ser vulgar. Recuerde que es mucho mejor y más elegante, insinuar que mostrar. Téngalo siempre presente. No sea tan básico al mandar una foto de su pene erecto, hágase desear, sea creativo. Descubra el arte de fotografiar el cuerpo y la personalidad mostrando su lado más sensual y elegante.

 

3. Inhibiciones que varían: es increíble ver cómo pueden variar las inhibiciones de algunos viendo unas fotos de alguien “en bola”, pero contrólese, auto regúlese, no se deje llevar por la emoción, piense bien antes de actuar. Yo sé que a muchos hombres les gusta pensar con la cabeza de abajo, pero la arriba es mejor. Sáquele provecho.

 

4. Muestre de todo, menos el rostro: Nunca confunda a alguien con un buen pene, con alguien de buen corazón. Perder el control de la propia intimidad es un riesgo inminente si no se sabe con quién se comparte este tipo de contenidos. Al dejar estas imágenes o videos en poder de alguien más, nunca se tiene la certeza de a dónde irán a parar, ya que pueden ser utilizadas para fines contrarios a los que el emisor desea, como la extorsión o la humillación al ser reveladas en público. Por eso, para disfrutar al 100 % de esta práctica, nunca envíe fotografías donde se vea su rostro, créame, en esos momentos lo que menos nos importa es como se ve la cara del remitente y como digo yo: “no olvidemos nunca valorar a los hombres por lo que tienen en el interior... de sus pantalones, claro está”.

 

5. No confunda las cosas: los sentimientos de culpa, ansiedad, pérdida de autoestima, exclusión o vergüenza, son algunos de los riesgos que corren los adeptos a esta práctica. Segundos después de enviar el material, los involucrados pueden arrepentirse, sentir culpa o dudar acerca de lo que el receptor pensará sobre ellos. Tampoco crea que compartir este tipo de cosas es el inicio de una relación amorosa, puede serlo, como puede que no, no llore por "hombres", después de todo, penes hay muchos. Eso sí, si le gusta jugar con fuego, mucho ojo con terminar quemado, sea coherente. Lo malo de ser “buena gente” es que lo utilizan para cualquier favor, menos los sexuales, pero nunca sextee con un desconocido, hágalo siempre con gente de confianza.

 

6. No use la “banca en línea”: a pesar de ser una actividad que se disfruta en la intimidad, nadie está exento de que sus imágenes sean exhibidas públicamente, casos se han visto, cualquier cosa puede pasar, pero no culpe al remitente de eso, no diga: “ese es su merecido por estar de arrecha”. Al crackear cuentas de banco, nunca he escuchado a alguien decir: “no uses la banca en línea, ese es tu merecido por usar tarjetas de crédito”. Caer en manos de gente que ponga en riesgo nuestra integridad es el mayor riesgo al hacer sexting pero el problema no está en tomar o no las fotografías, sean cuales sean, la complicación radica en la gente inescrupulosa que hace mal uso de ellas. Basta una sola fotografía comprometedora para destruir la imagen de una persona. Muchos gustan de señalar, les resulta fácil, y más si se trata de una mujer.

 

7. Tantas ganas y sin nadie: si vive un amor a distancia o simplemente quiere fantasear, recurra al sexting. Lo más rico del porno es practicarlo, y nada más placentero que experimentar nuevas sensaciones sintiéndonos sexies y deseados. Ser la fantasía sexual de alguien más, sin duda alguna, es la mejor fantasía que alguien puede tener, y aquí no es necesaria tanta perorata para poder tramar a alguien. Además, para conversaciones aburridas, siempre habrá una paja que la salve. ¡Qué rico convertirse en la persona que lo haga suspirar a usted!

 

8. Sea de pocas palabras, pero procure que todas correctas: el sexting no es para hablar, sino para mostrar, sea de pocas palabras, pero procure que todas sean correctas. Por favor, que sus conversaciones más largas sean serias propuestas indecentes. 

 

9. Sexo en exceso: si gusta de esto, no se avergüence de ello, por el contrario, disfrútelo, pero siempre con prevención. El ejercicio abusivo del sexting puede afectar la erotización del sujeto y estorbar su posibilidad de sentir placer en un encuentro real. Aquí podrían tener lugar fenómenos como evitar el sexo en pareja por miedo, la disfunción eréctil o la eyaculación precoz, en el caso de los hombres, o la dispareunia, en el caso de las mujeres.

 

10. Los editores de fotos pueden ser sus grandes aliados: aplicaciones móviles como VSCO CAM, e incluso INSTAGRAM, pueden convertirse en sus mejores amigos. En mi opinión, nuestras partes íntimas no son bonitas y menos después de una faena, piense en la contaminación visual que puede ocasionar, póngale un “filtrico”, use un viñetado, dele uso al desenfoque, sea creativo, no use un primerísimo primer plano, componga por capas, use otros ángulos, se le verá más bonito. No sea básico siendo tan explícito, no sea burdo. Y si alguien más que el destinatario tiene acceso a sus fotos, no se preocupe, podrán considerarse “arte”. Pero si por el contrario usted es de los que les gusta mostrar todo en un santiamén y “a lo natural”, no se preocupe, entre gustos no hay disgustos.

 

 

Lo cierto es que el sexting va en aumento y esta generación parece no ser la excepción, definitivamente, llegó para quedarse. Ya conoce algunas de las razones que explican este crecimiento y los riesgos que se corren al practicarlo. Por lo pronto, conviértase en ese "en línea" que muchos quisieran que fuese "escribiendo". De nada sirve que lo piensen, si no son capaces de hablarle o en este caso “de-mostrarlo”. No pierda tiempo y que empiece la función. No reprima sentimientos y pase a la acción.

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