Solo uno se queda
febrero 24 de 2015
por Andrés David Bermúdez

Diego Barbosa: después de tantas guerras es el único que me queda de una tropa de 5, aún lo conservo porque de niño los soldados fueron mi pasión y distracción.
Comparte:
¿Les ha pasado que ven a un niño divirtiéndose con sus juguetes y lo primero que piensan es en lo bella que era esa época y, por lo general sienten algo de nostalgia? Pues a mí sí. Ver a un niño jugando me recuerda los buenos momentos que pasé junto a mis juguetes, cuando los regaba por todo el cuarto y sentía una alegría inmensa, me divertía con todos ellos pero también recuerdo que tenía mi favorito y aquí es a donde va todo.
Por más juguetes que tuviéramos siempre había uno que nos hacía sentir mejor, siempre había uno que era el “elegido”, y en mi caso ese favorito aún lo conservo porque realmente es muy especial para mí; fue el que me acompañó durante muchas aventuras, no solo de entretenimiento sino de aprendizaje, ya que expertos dicen que “el trabajo de los niños es jugar y aprender mediante el juego”. Por eso me di a la tarea de preguntar a algunas personas si aún conservan algún juguete de su infancia y más importante aún, cuál es la razón de que todavía lo tengan.

Andrés David Bermúdez: conservé este osito porque me gustan mucho los animales y el oso es uno de mis favoritos, además alumbra en la oscuridad. Fue un regalo de una tía que vive en España y me la recuerda mucho.

Jorge Manuel Valencia: lo conservo porque de él disfrutaron varios de mis amigos y, sobre todo, yo. Lo más importante es que lo guardé porque los carros me gustan demasiado, casi tanto como las mujeres.

Jhoan Manuel Álzate: aún conservo este cochecito porque me recuerda mucho a mi papá, además es uno de los pocos obsequios que me dio, ya que no pude convivir mucho con él, por eso aprecio tanto este juguete.

James Roncancio: conservo esta moto roja porque los Power Rangers eran uno de mis programas de televisión favoritos, además me la dieron en una navidad donde toda mi familia estaba completa y en armonía, y eso no se volvió a repetir.